domingo, 2 de octubre de 2011

Y solo quedaran pétalos...

Era un domingo sobre las 12 y media del mediodía, me desperté con una sonrisa en la boca, había dormido genial y mi despertar era mejor aún, ya que estaba él a mi lado. La noche anterior, habíamos celebrado que llevábamos dos años juntos, era increíble, como pasaba el tiempo y lo poco que afectaba a mi amor hacia él, pero lo más increíble era lo especial que era para mí y que cada día lo quería más. 
Al celebrar nuestro segundo aniversario, me invito a cenar a su casa, cocinaba él, de primero hizo tagliatelle a la panna era mi plato favorito, me encantaba y encima le había salido buenísimo, después de postre mousse de chocolate, ¡dios estaba todo genial!
Pero lo mejor de la cena sin duda era él, era atento y amable, inteligente y divertido, lo tenía todo. Una vez acabamos de cenar, estuvimos viendo una peli que elegimos entre los dos, no dio tiempo de acabar la película, cuando me beso suavemente y me dijo “creo que aún te queda chocolate, tendré que quitártelo”, y me beso otra vez suavemente, me quería morir, sentí un escalofrió por todo el cuerpo impresionante, que me puso la carne de gallina, es increible cuando te recorre por todo el cuerpo esa sensación que te hace perder la razón. Entonces, empezamos a besarnos sin prisa, pues teníamos todo la noche para nosotros.
De repente se separo de mí y me dijo:
-Tengo una sorpresa para ti, cierra los ojos y cuando te diga vienes, ¿vale cariño?-Él
Yo asentí, pues que podía hacer, estaba embriaga, embriaga de amor y de chocolate jaja
Al cabo de unos minutos, me llamo y fui por el pasillo que llevaba a su habitación. Había hecho un camino con pétalos de rosa y velas, al llegar a la habitación vi que encima de la cama había un regalo, junto a un montón de pétalos de rosa.
Me indico que pasara y que abriera el regalo, yo entusiasmada lo abrí, era una caja de madera, con sus iniciales y las mías grabadas, y dentro una foto nuestra de fondo, era genial, lo había hecho él, en cada lado tenía una fecha importante para nosotros, nuestra primera cita, nuestro primer beso, el día que empezamos a salir, nuestra primera vez…en esa caja estaba toda nuestra historia.
Entonces le abrace con todas mis fuerzas y le agradecí el precioso detalle y fui corriendo a buscar el mío, hacia 2 semanas que lo estaba preparando, eran dos cosas, un libro con nuestra historia y con las fotos que más me gustaban, que me había encantado estar haciéndolo porque fue como si me contaran nuestra propia historia y un marco de fotos con nuestra foto preferida.
Él empezó a leer nuestro libro, y se emocionó, antes de que llegara a la mitad, lo dejo a un lado y me dijo, “¿Cómo puedo tener tanta suerte? Eres genial, no sé cómo puedes estar con un idiota como yo, eres perfecta. Puede que sea, porque este idiota te ama infinitamente y se muere por ti.”
Sin dejarle mediar más palabras, le bese, esta vez con pasión y a la vez con ternura, y empecé a besarle el cuello, entonces me invadió su perfume, ese que me encantaba, y otro escalofrió me recorrió el cuerpo, ¿Cómo podía ser? Sentía como si mi cuerpo se descontrolara, lo mire y vi, que él sentía lo mismo, y sin más nos dejamos llevar por ese sentimiento que nos hacía llegar a la locura.
Al día siguiente me desperté con él a mi lado, me quede observándole, era como un niño, me encantaba, entonces me acerque y le bese suave para despertarle. Sonriendo me dio los buenos días y me dijo:
-¿Qué querrá mi princesa para desayunar?-El
-A ti, te quiero a ti, solo a ti- Yo
-Pues aquí me tienes, vas a poder repetir y todo, eh-El
Nos reímos juntos y le abrace, me encantaba el contacto con su piel, era una sensación increíble, y le dije:
-¿Sabes? En este momento no necesito nada más, lo tengo todo, soy increíblemente feliz a tu lado-Yo
-Y yo, odio no poder parar el tiempo cuando estoy a tu lado, ese sería mi mayor deseo, poder parar el tiempo y que las horas fueran días, y los días semanas, y no digo que las semanas meses, porque si no te cansarías de mi- dijo riéndose.
-No creo que sea posible cansarme de ti, pero bueno por si acaso lo dejaremos en semanas-dije aun riéndome.
-¿Y tu mayor deseo cual es?- Me dijo el
-No perderte nunca, te amo-Yo
-Y yo a ti- Él.


.....*


"La pena es que ni podemos parar el tiempo, ni congelar los sentimientos y mucho menos retenerlos, y cabe decir que nada, absolutamente es eterno."


1 comentario:

  1. M-E E-N-C-A-N-T-A! jajaja
    Emvbriagada de amor y chocolate! enserio buenismo!
    Pasaté por mi blog:http://noesesotristezaentusojos.blogspot.com/

    ResponderEliminar